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XXV Aniversario de la Promoción 89/90

o sea, Pepe Cortés, nos insistieron e in- una persona muy especial y, con él, sus que entenderlo. Habíamos pasado ocho
sistieron hasta la saciedad. libretas de hule. años sin ver a una sola persona del sexo
contrario en nuestro día a día y aparecie-
La Música seguía presente con Limiña- Se acabó la segunda etapa. Nos meti- ron súbitamente.
na. Seguimos tocando la melódica, es- mos en BUP y nos revolucionamos por-
tudiamos Historia de la Música y llega- que llegaron las chicas. Se abandonaron Los Festivales que organizaba Limiñana
ron los Festivales, hasta ese momento los juegos y nos dedicamos a pensar en fueron memorables. Unos y unas vivían
en formato “unisex”. Y por supuesto el otras cosas. Nos alteraron nuestro há- con pasión los ensayos y poder acudir al
Himno del Colegio. Sesiones y sesiones bitat natural, pero nos adaptamos. Hay Festival, mientras otros rezaban para no
interminables en el Salón de Actos para
que nos lo aprendiéramos. Hoy, hablar
del Colegio y no mencionar el Himno no
tiene sentido.
En Gimnasia seguimos subiendo la
montaña. También hacíamos pruebas.
Cincuenta y mil metros, longitud, peso,
flexiones y abdominales. Resultaban cu-
riosas las marcas de algunos en flexio-
nes y abdominales. Ochenta y noventa
abdominales en un minuto. Actualmen-
te, la mayoría no harían esa marca ni en
un mes entero. Las pruebas en la pisci-
na tampoco se olvidan.

También recordaréis todos al Señor
Candela, con su pelo blanco y ese ca-
rácter de cascarrabias que se gastaba.
Y no me olvido de las Matemáticas, con
el Señor Molina y especialmente con el
Señor Tornel. Fue un día muy especial y
emotivo cuando falleció. Estábamos en
séptimo y todo el Colegio se convirtió en
un mar de lágrimas. Se fue de repente

8 Periscopio 2015